miércoles, 25 de noviembre de 2009

el sentir y el quehacer como manifestación de lo bello

El sentir y el quehacer como manifestación de lo bello

Valoramos las cosas desde nuestros sentidos. Ese valor está regido por nuestra búsqueda de lo perfecto y del placer (las cuales, están unidas porque nos agradan las experiencias gratas). Así es como aprendemos a tomar lo que con más a gusto sentimos de acuerdo a nuestras ideas y sentimientos, por eso que en cada obra de nosotros se manifiestan nuestras preferencias y formas de pensar, aunque no se esté del todo consciente de aquello.
Según Aristóteles el arte es una actividad humana, por lo tanto, imperfecta. Pero a través de la búsqueda de la perfección, es que vamos haciendo cada vez mejor las cosas. Las diversas formas de manifestación artística tienen como objetivo resolver conflictos al ser expresados mediante alguna materialidad a través de la pintura, notas musicales, el cuerpo, etc.- y con los nuevos descubrimientos en cada una de ellas se va adquiriendo conocimiento y técnica. Si se profundiza aún más, se puede aportar variaciones diversas y crear enlaces entre cada una de ellas, de la misma forma que lo hace nuestro cerebro con las neuronas. Por lo tanto, esta unión tiene una finalidad de servir al ser humano para sobrevivir en el tiempo y lograr, de esta manera, algo positivo para nosotros.
Platón, por el contrario, desvincula la idea de placer propuesta por Aristóteles, ya que hay otros placeres no vinculados a la belleza. La belleza puede ser vista como algo más bien objetivo (características exteriores de algo que estén, de alguna forma, definidas que son bellas) que es lo que ocurre con los críticos de arte y gente que analiza cada detalle de una obra, comparándola siempre con otra y procurando desechar la idea de que cualquier expresión puede ser arte.


La belleza depende, en gran parte, del orden, la armonía, proporción y distribución de los elementos en cuestión, y esto muchas veces se hace cuidando cada detalle como la técnica, precisión, etc.- y olvidando lo que hay en el interior de cada persona. Sin embargo, cuando se hace de forma intuitiva, se puede expresar todo lo que hay en el mundo interno, pero dejando de lado los aspectos objetivos que tienen que ver con el hacer del arte.
El lenguaje artístico tiene infinitas posibilidades y uno debería intentar aprender de todas ellas, lo que más pueda para luego llevarlo a la realidad psicológica a fin de que nuestro quehacer fluya correctamente como un río al cual uno pueda arrojar los elementos correctos que más tarde desemboquen en un mar de creación, en el cual toda cooperación hecha con una intención de mejoría, será bienvenida ya que contribuirá a formar un mundo más bello, equilibrado y armonioso.

francisco Pereira
alumno diseño gráfico ust
asignatura de estética del diseño

miércoles, 18 de noviembre de 2009

caminos cruzados

Caminos cruzados en el escenario local.
El concepto fundamental en los caminos cruzados del quehacer local, delimita el alcance de la estética o bien el concepto de la belleza o bien el del arte.
No es un concepto nuevo ni originalmente puro. Se asumió la concepción corriente, es decir, se conserva la idea del arte de la cual los griegos se servían de modo intuitivo, y la definimos convirtiéndola en un verdadero concepto.
El arte es una actividad humana, lo cual lo distingue de la naturaleza; los productos del arte, son contingentes, mientras que los de la naturaleza son de necesidad. Hay tres tipos de actividad humana, la investigación, la actuación y la producción. El arte es una producción, y solo es arte, una producción consciente, basada en el conocimiento.
La producción basada sobre el instinto, sobre la experiencia o sobre la práctica, no es arte; solamente quien conoce los medios y los fines de la producción está en la capacidad de dominar el arte a fondo. La capacidad de producir es una habilidad.
El significado básico de la palabra techne, consistía en las habilidades del productor, en el ars medieval se refería al conocimiento en si mismo, mientras que en el concepto de arte ya se tiene el producto.
Los rasgos del concepto de arte son: dinámicos; tienen un factor intelectual en el arte, no habiendo arte sin reglas generales; Se concibe el arte como un proceso psico-físico, contraponiéndolo a la naturaleza. La contraposición entre arte y naturaleza no está muy clara, ya que la filosofía está firmemente convencida de que el arte aspira siempre a un fin, del mismo modo que lo hace también la naturaleza, siendo esta finalidad un elemento que los acerca.
Al determinar el arte en tanto que habilidad, lo asemejo a la ciencia; la ciencia atañe a la existencia y el arte a la creación. El arte como habilidad borra la frontera entre arte y ciencia. El arte puede hoy carecer de reglas con tal de que el producto sea satisfactorio.
La relación entre el arte y la materia de que se sirve, así como entre el arte y las que son sus condiciones: el arte necesita siempre de la materia, pero se sirve de diferentes formas; el arte cambia la forma de la materia.

jueves, 5 de noviembre de 2009

estado de sitio

Estado de Sitio: ………………………………..La Pintura a Muerto.

Se declara que el presente texto, no alcanza pretensión, ni menos convertirse en un manifiesto de la estética imperante en esta posmoderna industria del arte local.

La Trienal de Chile se produjo como una experiencia de acción, de acuerdo a la reacción del estado imperante y sus demandas específicas de la propia escenografía emergente.
Es preciso que las autoridades del centro recuerden que los museos de vanguardia, sólo están en el centro-centro y que no basta con tomar un avión, llegar, discursos más o menos y luego volver a sus trincheras post-revolucionarias, que emergen de Santiago.
Que nos ha dejado el paso esta caravana de Artistas Argentinos, el paso de los días y meses, seguramente nos abrirá alguna llave, que nuestro espectador común, percibirá de acuerdo a sus procesos de retención visual.

Sin lugar a dudas, la clínica de arte ha sido una de las experiencias más significativas de la escena local, en los últimos tiempos. Marcos Figueroa no solo conoció las obras, elaboró una plataforma crítica y forzó situaciones que condujeron a tomar decisiones para sostener agrupaciones de artistas, sino que instaló argumentos que aportaron mayor complejidad al debate sobre enseñanza.

Las complicidades culturales, formales y afectivas entre escenas locales del norte de Chile y de la Argentina, producen efectos específicos de importancia, no solo en el terreno de las prácticas artísticas, sino en el de las relaciones culturales efectivas.

Fundado este eje norte-norte, ahora queda esperar el próximo capítulo de este sismo, segunda parte.

slo