Estado de Sitio: ………………………………..La Pintura a Muerto.
Se declara que el presente texto, no alcanza pretensión, ni menos convertirse en un manifiesto de la estética imperante en esta posmoderna industria del arte local.
La Trienal de Chile se produjo como una experiencia de acción, de acuerdo a la reacción del estado imperante y sus demandas específicas de la propia escenografía emergente.
Es preciso que las autoridades del centro recuerden que los museos de vanguardia, sólo están en el centro-centro y que no basta con tomar un avión, llegar, discursos más o menos y luego volver a sus trincheras post-revolucionarias, que emergen de Santiago.
Que nos ha dejado el paso esta caravana de Artistas Argentinos, el paso de los días y meses, seguramente nos abrirá alguna llave, que nuestro espectador común, percibirá de acuerdo a sus procesos de retención visual.
Sin lugar a dudas, la clínica de arte ha sido una de las experiencias más significativas de la escena local, en los últimos tiempos. Marcos Figueroa no solo conoció las obras, elaboró una plataforma crítica y forzó situaciones que condujeron a tomar decisiones para sostener agrupaciones de artistas, sino que instaló argumentos que aportaron mayor complejidad al debate sobre enseñanza.
Las complicidades culturales, formales y afectivas entre escenas locales del norte de Chile y de la Argentina, producen efectos específicos de importancia, no solo en el terreno de las prácticas artísticas, sino en el de las relaciones culturales efectivas.
Fundado este eje norte-norte, ahora queda esperar el próximo capítulo de este sismo, segunda parte.
slo
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